El sindicato UGT debería dar «una
explicación muy clara y muy profunda» que determine si ha destinado «a otros
fines» las cantidades «ingentes» de dinero que los ciudadanos han pagado con
sus impuestos para la formación de trabajadores y desempleados.
Después de permanecer semanas en
silencio mientras se sucedía el goteo de informaciones y otros medios respecto
a la supuesta irregularidad en las finanzas de UGT, su secretario general, Cándido Méndez, ha cogido el toro por los cuernos al
ver que el escándalo, inicialmente circunscrito a Andalucía, ha llegado a otros
territorios y amenaza su
continuidad.
Acusado
por la rama andaluza de UGT de haber borrado 1.756 ficheros informáticos, lo
que complicará la investigación judicial del fraude de las facturas, Conde
desenmascara al sindicato, al que acusa de mentir. «Los han cogido con las
manos en la masa». La previsión será que UGT tarde o temprano van a salir todos
los papeles a la luz y serán juzgados por la justicia española.
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